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El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, clausuró este jueves, 30 de marzo, el VII Curso Anual de Catequistas. Creer a Jesús, creer en Jesús ha sido el título, siguiendo la propuesta del Directorio para la Catequesis que explica que «la fe cristiana es, ante todo, la acogida del amor de Dios revelado en Jesucristo, la adhesión sincera a su persona y la decisión libre de seguirlo».

Durante el acto, agradeció en primer lugar el trabajo de la Delegación de Catequesis, con Manuel María Bru como delegado, y de los catequistas, «por ser protagonistas de la transmisión de la fe, del tesoro más grande que un ser humano puede tener». Ayudar a «descubrir y acoger» la Palabrea del Señor, continuó, «es la gran tarea que vosotros hacéis».

Observó el arzobispo de Madrid que sin el Espíritu Santo, «gran protagonista» en la vida de la Iglesia, no se entiende la tarea del catequista ni la misión de la Iglesia. Por eso, invitó a los presentes a meditar el pasaje de los Hechos de los Apóstoles sobre Pentecostés. «Sois acogedores de la vida que se engendra en Pentecostés», les dijo. En la Iglesia, que tuvo sus inicios en este acontecimiento, se recibe «la misma vida de Jesucristo Nuestro Señor» y, de este modo, «las personas más importantes que hay en este mundo son los catequistas», porque se presentan «no para quitar la vida, sino para darla». «Habéis escogido la Vida con mayúsculas», valoró.

Esa Iglesia engendrada en Pentecostés «nos invita a presentar el rostro vivo de Jesús en la situaciones reales en las que viven los hombres», subrayó. «Hoy no es fácil transmitir la fe, pero sí es fácil ser testigos del Señor», discípulos que «habiendo vivido un acontecimiento singular y especial» quieren regalárselo a los demás. Así, un catequista «no es un repetidor» de cosas que «ha aprendido de memoria», sino un «transmisor de una experiencia» que quiere dar a los demás.

El cardenal Osoro invitó, por último, a los catequistas a mirar a la Iglesia como los primeros discípulos, reunidos junto a María y en el cenáculo, en «el entorno de la Eucaristía».

Más de 300 alumnos

En el VII Curso Anual de Catequistas han participado 315 catequistas, de los cuales 212 eran de Madrid, 66 de otras diócesis españolas (Getafe, Málaga, León, Guadalajara y Zaragoza) y 37 de Argentina, México, Uruguay, Panamá y Perú.

Como ponentes destacan el vicario general de la diócesis, Avelino Revilla; el delegado episcopal de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, Aitor de la Morena; los vicarios de las vicarías IV y VIII, Óscar García Aguado y padre Ángel Camino, OSA, respectivamente; profesores de la Universidad San Dámaso, como Eduardo Toraño o Lourdes Grosso, o el director espiritual del Seminario Conciliar de Madrid, Guillermo Cruz, entre otros.

VIDEO RESUMEN DEL VIII CURSO ANUAL DE CATEQUESIS COMPLETO (con totales de todas las sesiones, incluida la Sesión de Clausura):

Junto a este curso, «el más concurrido y con mayor arraigo en la diócesis», en palabras del delegado de Catequesis, se han clausurado otros ocho más, englobados en cuatro grupos: los cuatro de formación para catequistas de la Escuela de Evangelizadores, con más de 100 alumnos; los cursos de formación metodológica sobre el nuevo itinerario diocesano de catequesis, con 44 inscritos y más 300 catequistas en su versión online; el del arciprestazo de Alcobendas, con más de 20 catequistas, y el de la sede de la vicaría IV, con más de 30 catequistas presenciales y casi 300 visualizaciones de las sesiones por YouTube; y los dos cursos del «saber estar con» del catequista (42 catequistas presenciales y 200 online).

Además, este año más de 600 catequistas han asistido a encuentros anuales en cada vicaría. Todos estos datos se pueden ver en la Memoria de los Cursos de Formación para Catequistas de este curso pastoral.

El acto de clausura de los cursos, celebrado en la parroquia San Juan de la Cruz, concluyó con la entrega de diplomas a los catequistas que han participado este año.